¡Bienvenidos a mi blog!
Comparto con ustedes un poco de nuestras actividades académicas...
Del 7 al 11 de mayo de 2013 se realizó la XI Feria Universitaria del Libro del Núcleo Universitario "Rafael Rangel", dedicada al Ambiente y la Producción Editorial y organizada por el Fondo Editorial "Mario Briceño Iragorry". Desde ahí, un grupo de estudiantes de Literatura participamos en un Foro sobre Ecoliteratura, con el cual quisimos destacar la importancia que adquiere la naturaleza como espacio de enunciación dentro de la Literatura.
Iniciando con la Poesía del Siglo de Oro Español y pasando por la poesía y la narrativa venezolana, se destacó la naturaleza como eje de significación estableciendo la relación del ser humano con el espacio
natural, esto es, la transfiguración naturaleza-ser interior a partir del cual
los lugares de la enunciación comparten sensibilidades; y en tal reciprocidad,
los elementos del discurso se conjugan como un todo que cohabita armónicamente
en la naturaleza.
Imagen tomada de la página:
El Foro "Patemización del espacio
natural para una conciencia telúrica", desde la función dialógica de los diferentes autores y géneros narrativos, se realizó con la finalidad de abrir el espacio para la reflexión de un problema que hoy nos afecta a todos: la degradación ambiental. En este sentido, a partir de la reiterada descripción de imágenes sensoriales del espacio natural representada el hecho estético surge una
conexión con el estado interior del ser; y en esta relación naturaleza-ser
humano los referentes se unifican desde una vinculación sensible para
representar los lugares de la enunciación, elemento que nos sirve para proponer una patemización por la naturaleza y con ello fundar una conciencia telúrica.
Asimismo, desde el hecho literario esta armonía se convierte en goce espiritual, exalta el contexto describiéndolo a
manera de paraíso, es el lugar agradable a los placeres del espíritu, es elogio
a la vida del campo en oposición a la agitada vida de la ciudad, tal y como se
deja en ver en la poesía de Fray Luis de León y en otro texto representativo de
la literatura telúrica venezolana: “Silva Criolla” de Francisco Lazo Martí, De este modo, la interrelación textual
nos permite concatenar redes de significación a partir de la sensibilidad por el
espacio telúrico.
Desde los textos literarios se
invita a regresar al campo para el disfrute de la vida apacible, mediante una continuidad
creadora que mantiene viva la visión de la naturaleza como noción de paraíso.
Lazo Martí recrea esta visión desde la nostalgia, y en función a esto, se describen los encantos de la naturaleza
en consonancia con la tristeza simbólica que causa el abandono del hombre hacia
ella (la tierra), ya no es el trato a la naturaleza sino el maltrato que le
hace perder todo encanto. Ciertamente se ha perdido la vinculación afectiva con
los elementos de la naturaleza, la armonización se degenera cada día; no
obstante, la naturaleza se sigue expresando a través del hecho estético; y la literatura sirve para fundar una
razón sensible más allá de lo práctico.